-Y es que cuando el alegre llora nadie sabe como reaccionar..."
No mentiré, me impactó como fijo la vista en la nada, se vaciaron sus ojos, maquiné el porque de su comentario, pues es él quien con un cálido abrazo y palabras de consuelo, da confort y alivio a las almas flageladas por la realidad. Es como un espíritu que se entrega puro e inagotable, que con una sonrisa hace olvidar las penas y contagia una vibra de calidez y ternura, que con un abrazo calma ansiedades y que con un apretón de manos sella la complicidad de una amistad.
Tomo sus manos, me pasó ese momento en que un nudo en la garganta avisa el llanto. Continuó...
-"... es que a flor de piel el dolor terrenal consume la delgada capa que represa el llanto, y a cada sonrisa otra lagrima amenaza con un desborde de emociones... aunque suene a cliché... no es fácil esconder tanto detrás de una sonrisa, la diferencia la hace una mirada, el tono en una palabra, y todas las grietas por donde pudiesen fugarse las sospechas. Tal evento les deja perplejos, solo observan, ni una palabra, ni un abrazo, ni un hombro... es entonces cuando verdaderamente me siento solo."
Se va de vacaciones, y me puede mucho dejarlo ir así sin más... ni a mi que soy la mugre de su uña me deja ver lo que está tras la resplandeciente personalidad que se carga, no me dijo a donde va porque ni el sabe, solo que se irá 3 semanas con sus padres... El mundo siempre se siente sólo, cuando dejas de saber en donde duerme la persona que te cambió la vida.
Ya era tarde, se levanto y se despidió con un abrazo, un apretón de manos... y una Sonrisa.
